jueves, 22 de octubre de 2015

La peli de la semana: Marte (The Martian)

Este fin de semana, recién estrenadita, hemos ido al cine a ver Marte (The Martian), la adaptación cinematográfica de la novela de Andy Weir titulada El marciano. En los últimos meses estoy incumpliendo una de mis fundamentales premisas culturales: no ver una película basada en un libro antes de leerlo, pero es que (todavía) me resulta difícil sacar tiempo para el ocio. Ahora, de hecho, se lo estoy robando a Dante y a Petrarca. Espero que no me manden a un infierno demasiado feo. 

Como el cine es uno de nuestros pocos vicios, y además nos gusta disfrutarlo por todo lo alto, hemos optado por la versión ATMOS en sala vip y con sonido envolvente y un montón de prestaciones técnicas más que convierten la experiencia en algo altamente recomendable a nivel visual y auditivo, si bien es cierto que esta vez no me di ni cuenta. 

No voy a reseñaros la película, para eso os remito a la opinión que Sergi Viciana vierte en Fantífica y que podéis leer aquí. Ya hace mucho que no reseño libros, y nunca me he visto capacitada para reseñar cine, porque del séptimo arte lo desconozco prácticamente todo. Me apetecía, no obstante, compartir mi opinión sobre la película, mis sensaciones y, en definitiva, mi juicio. 

Vaya por delante que al cine voy a entretenerme. Hay películas que son mero entretenimiento (aunque después puedan sorprendernos con un trasfondo más profundo, o no) y otras que están concebidas como un producto de la meditación, la autorreflexión o la crítica.

De esta película no me he llevado el recuerdo extasiado que aún conservo de Interstellar, aunque los detalles se hayan ya diluido, pero sí la sensación agobiante de pasar todo su metraje en tensión. La mezcla de elementos trágicos y de tensión narrativa con momentos cómicos creo que encaja bien; pienso, de hecho, que esos incisos cómicos del personaje protagonista no son tan gratuitos como aparentan: más que hacernos reír y diluir la tensión, emplean un tono cómico para subrayar la crudeza de su situación y remarcar lo amargo de toda la cinta.

Me ha gustado. Me ha gustado mucho. Mención especial, por supuesto, al momento 'Concilio de Elrond'. Adoro la intertextualidad. Y confieso que la emoción que me llevé del cine fue la angustia. La angustia vital y el miedo por el desenlace de una película que me mantuvo pegada a la butaca desde el comienzo hasta el final. Quizá soy demasiado impresionable, puede ser. Pero soy una niña de Disney, así que las quejas a él.

La próxima, "Voooolará". :)

S.